11/8/98

El canto de las Alondras (Automatismo)



I

Regresa cuando puedas
dijiste
y enterraste tu amuleto
en el aire
Tu mirar
-monstruoso rumor
de inocencia-
incendio el tránsito
de mis pisadas
así lo quisiste
así lo quiso
tu alma.
Seré siempre ese golpe
que no se siente
pero que duele más
que cualquier espada
!Espera¡
la tarde todavía canta
su mañana,
tu ignoras el rubí
que trae la lluvia,
no creas
que voy a callar,
la blasfemia
quema mi lengua
como incienso
que se pudre
y se fermenta.

II

Lo habías hecho
habías vendido
tu piel
a la primavera,
habrías podido soñar
un poco más
a tal punto
que tu vida
ya no fuera tuya,
te hubieras atrevido
a preguntar
-los dos son sólo
eso-
nadie vendrá,
nadie llamara
a tu puerta
Caerse
a veces hace bien,
el olimpo
quiere mi sangre,
tu buscas mi sentencia
no apresures
al tiempo,
tus huellas,
las que olvidaste
en mi pecho,
jamás volverán
a ser tuyas
y nunca serán mías.

III

Llueve,
¿por qué tiemblas?
¿quieres que te busque?
La niña se fue
y yo también,
los gatos no comen
arena,
la arena no baila
en septiembre
Arriba,
arriba esta
lo que buscas
lo que quieres,
aquí abajo no,
no existe aquí
ese desmesurado
rincón de nimiedades
Así que vete
vende lo que has robado
de seguro
que la alondra
comprenderá
tus desvelos

IV

Camina,
tus sueños te seguirán
a donde vayas
la amapola que cubre
tu sonrisa
ya ha cumplido
su sentencia
-todo aire
debe apagarse
en la nada-
-el agua
ha de pudrirse
en si misma-
-el ser
ha de olvidarse
en la nada-
La fiesta es triste
cuando alguien falta,
el abrazo de la noche
cobija
a las almas
que duermen
en el estiércol
Finge que eres
alguien,
pinta una sombra
en tu pecho
puede que te perdonen
y no vomiten
tu blasón en mis huesos

V

Bailar
es saber que aunque
corras
no iras a ningún lado
Tus miedos
son siempre
los hijos de tus
errores
El huracán
se comerá
tus palabras,
la peste blanquecina
de tus ojos
no volverá a palpar
mi angustia,
serás un esbozó
sin aire,
un tumulto hediondo
de belleza
La niña
se ha perdido,
su vientre
dibujo
demasiadas espinas
en la tierra
-ayer pase
por tu casa-
la muerte me sonrió,
así que no llame
a tu puerta
La alondra
vistió tu vacío
de mariposas
soñolientas
Así fue,
el dolor es más fuerte
de lo que piensas,
mi voz ya no pronuncia
tu nombre
pero mis palabras
aun saben
a tu higuera

VI

Azul platino
de cereza,
rumor vacío
de caricias,
soledad
de soledades,
camino oscuro,
noche serena,
una espina
carcome tu silencio,
el silencio
que dejaste en mi
ausencia
Azul platino
de cereza
¿correrás
tras la penumbra?
¿dejaras
que el viento
toque tus pulseras?
Nunca ame tanto
nunca comprendí
lo que quería
La primavera
no entiende
porque lloro
Las espinas
siguen cantando
-llueve, llueve
todo se ha terminado-
-llueve, llueve
todo se ha....

VII

Aunque preguntes
y tu silencio
me parezca poesía,
tu mirada
es una burla,
una copia aberrante
de las estrellas
que me cobijan
Ahora ya nadie
podrá venir aquí
a contemplar
el canto
de las higueras
-rosado fulgor
de porquerías-
huele, duele, muele
Fingir es fácil
¿cuándo?
¿por qué?
no preguntes,
lo que buscas
se ha perdido
en la certeza

VIII

Mientras los árboles
deambulan
por mis venas
-la amapola
se los ha permitido-
voy a maldecir
mi existencia,
el crisol
de mi alma
ya no pinta
cosas bellas,
huele, duele, muele
Arriba están
las estrellas,
arriba viven
las palomas
Tu tierra
es esta,
tus llagas
no alcanzan
tu dolor
es demasiado
impotente
para pretender
encenderlas
Camina,
la primavera
conoce tu miseria,
ella pagara
por tus dientes,
ella sabrá que hacer
con tu soberbia

IX

Cuando duermas
a mi herida
en el sopor
de tus pasos,
no olvides
que el surco
de mi sangre
ha comprado
tu mirada
La lluvia
sigue cantando
-todo ha terminado-
-todo ha terminado-
la alondra me dijo
que no eras eso,
la puerta esta abierta
el camino
se ha sellado
Tú sabes
porque
ya no quiero
beber tu aliento

X

Libera tu mente
rompe el surco
de la angustia
deja de llorar
y canta
camina en la quietud
de mi tiniebla
Ya han comprado
tu piel,
resígnate
a ya no ser
una quimera,
la verdad duele
pero es más hermosa
que la primavera
¡Espera!
te olvidas
de esto
¡Huye!
pronto vendrán
a buscar
tus lumbreras,
les diré
que no te conozco,
voy a borrar
tu mirada
de mis almendras
Perdona
no puedo mas,
la alondra
me busca,
dile a la niña
que algún día
volveré a verla
-Sendero oscuro
oscuro sendero
tuya es esta daga
devuélvele
a la primavera
el color
de sus desvelos-

 XI

Siempre
que quieras llorar
enciende
este delirio,
abre tus manos,
intenta dibujar
un pregón
sin anillos
y yo
me encargaré
del resto
-azur melancolía
de tus pechos-
-azur frustración
de misereros-
Cumple
con el rito,
lava bien
tus mejillas,
sólo lo limpio
podrá brillar
en la oscuridad
de estos regueros
Miente una vez mas,
di tu mejor
argumento
sal, agua o lluvia
dolor, hambre o miedo
todo sirve
ya que todo
se ha podrido
en tu aliento
¿la alondra vendrá?
¿ella traerá
consigo el ensueño?
Sabes, parece
que lo siento

XII

El pálido jinete
de la aurora,
el eunuco sabor
de tus deleites
-otra vez
le robaron al sol
su sonrisa-
¿llueve, llueve?
¿todo ha terminado?
Palacio de cristal
redondo saber
de vacuidades,
la piedra
ha aprobado
tu destreza
estas listo
para encender
lo que ya sabes
¡hazlo!
pronto,
que tu rencor
no sea visible,
cumple
tu encomienda
la primavera
es tu aliento
si persigues
su sombra
iras directo
a la arena

 XIII

El sino
nunca fue
mi pecado,
mi miedo es perder
el dolor
en lo que amo,
ya no quedan
rumores
-la lluvia
sigue cantando-
la piedra
me sonríe
su aliento
me ha atravesado,
la paz se acerca
ya no hay gemidos
ni gusanos
-todo, todo, todo-
¿alguien
sabe que hago?
¿por qué mis ojos
están mojados?
tic-tac, tic-tac
¿hay alguien?
hola... hola
Yo no fui
Yo no fui
  
XIV

Siente al frió
en tu frente,
lo más dulce
fue siempre
lo más perverso,
no te escondas
no me tengas
miedo
-azul platino
de cereza-
piedra inerme
de inerme recovecos
la alondra te ama
su silencio
cubrirá
tu destierro

XV

Espera, espera
la lluvia,
la piedra,
azul platino
de cereza,
la noche,
la almendra,
La vida
no te pide mas
que una tregua
Sonríe,
tu lengua
sin juicio
vale más
que cualquier
gema,
aprieta tu boca
contra el cielo
rasguña el sol
con tus
proezas,
dame una razón
para olvidarte
y sembraré
el horizonte,
tus ojos
de penumbra
y soberbia
llueve, llueve
¿Quién eres?
-por qué tu voz
se dibuja
como una promesa-

XVI

Si el lirio
ama a la rosa
y la alondra
apenas conoce
a la primavera
¿cómo podrá
la piedra
llegar
hasta la arena
sin haber antes
acariciado
a la luna?
Tus mentiras
son hermosas
más bellas
que tu lengua,
tus ojos
lumbreras
más imponentes
que el sol
Llévate mi luz,
ultrájala
con tus caricias,
vende también
mi piel,
ofrécela al viento
el te dará
lo que buscas

Hazlo pronto
otra vez vienen
-ya sabes
quienes son-
-la piedra
y la alondra-
no me busques,
el incienso
jamás colmara
mi apariencia.