Esta es nuestra historia
la tuya, la mía
la de este amor
desnudo y sin espejos
sin más sostén
que nuestra carne temblorosa
sin más brillo
que el reflejo mis ojos
en los tuyos
Nada hay que asegure
la eternidad
de estos segundos
que nos reencuentran
tan sólo el barro
que nos engendro en diciembre,
las flores que vestían tus pies
el día en que se cruzaron
nuestros sueños,
y la obstinada intención
de querer abrazar
la lluvia con un beso
Las palabras
que hoy nos “dicen”
son las mismas de siempre
aunque las cicatrices
y el tiempo
las hicieron más bellas
y honestas
los verbos
que nos seguirán diciendo
vendrán solos,
no hacen falta guiones
ni contratos
para este amor
que caminamos
Tú me tienes a mí
yo te tengo a ti,
basta el calor
de nuestras manos
que se aprietan
para incendiar el futuro
y saber
que si estamos juntos
siempre valdrá la pena
Esta es nuestra historia,
compañera,
la tuya, la mía
la de estos días
en que el amor
se hace pregunta
a la que no le importan
las respuestas,
siempre que estemos juntos
valdrá la pena.