Como esa gota de agua
inquieta,
rebelde,
irreverente,
que abandonó tu océano
para perderse en un charco
así soy yo,
esa es mi estatura
tal es el color
de mis pasos.
Pero me has puesto
nuevamente a tu lado
tu mano firme
me arranco de lo profundo
del barro
y me colocó suavemente
en tu regazo.
Esa es mi historia,
nuestra historia,
la de ayer
la de hoy
la de los segundos
que aún no hemos pisado
Y aunque hoy
todavía sea agua turbia
tu amor
me va aclarando
y en tu pecho
soy ya
como siempre
me has soñado,
mis oscuridades
se rinden
a la inmensidad
de tu abrazo.
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Lo más bello de la Palabra, es que puede unir nuestras almas,a pesar de nuestras diferencias, aquí quise compartir algunas contigo, ahora espero las tuyas...Gracias.