Eva

No,
vos no comiste la manzana
nosotros la hundimos
en tu garganta
mientras nuestros pies
pisaban tu cabeza
y nuestras manos
estrangulaban tu sexo

Antes de salir de tu vientre
lo marcamos
como se marca el ganado
para hacernos dueños
de la vida que solo vos
podes decidir dar

Luego
te construimos altares
madre,
virgen,
santa,
para poder llamarte “puta”
cuando tu voz y tus sueños
quisiesen alzarse
más allá
de nuestras voces
y deseos

Adornamos tu frente
con una corona
que te declaro
débil y frágil
y te condeno
a vivir o a morir
bajo la despiadada
protección de nuestra fuerza

Por eso hoy venimos
con la vergüenza en los ojos
sangrando en la opresión
con la que te aplastamos
día a día

Porque antes
de llamarte "compañera"
debemos arrodillarnos
ante el sufrimiento
que te causamos
y pedirte perdón Eva
por tu dolor,
porque el origen
de todos los males,
los tuyos y los nuestros,
siempre estuvo
en la cobardía
de nuestra hombría