que tu sonrisa no era mía
que tus caricias
jamás me tocaban
que el susurro de tu canto
siempre de mi huía
y que el calor de tus ojos
nunca me abrazaba
que entre tu y yo
sólo existía
la álgida presencia
de una daga
que a mi me consumía
y a ti te lastimaba
II
Hoy lo comprendí
tus ojos se perdieron a lo lejos
como buscando un lugar
donde anidar
todo el amor que llevan dentro.
Si, tus ojos,
cargados de ternura y consuelo
se posaron en los míos
mas sólo hallaron
la dureza de mi invierno
mi corazón hecho cenizas,
la fragilidad de mi destierro.
Entonces,
como el sol que se retira
vencido por el tiempo
tu mirar se apago
en lo más profundo del cielo
y en mi se clavo
como el silencio de un eco
aquel espacio azul
donde tus ojos murieron.
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Lo más bello de la Palabra, es que puede unir nuestras almas,a pesar de nuestras diferencias, aquí quise compartir algunas contigo, ahora espero las tuyas...Gracias.