1/1/17

Verdad


Y yo que creí
que tu sonrisa no era mía

que tus caricias

jamás me tocaban

que el susurro de tu canto

siempre de mi huía
y que el calor de tus ojos
nunca me abrazaba

que entre tu y yo

sólo existía
la álgida presencia
de una daga
que a mi me consumía
y a ti te lastimaba

II


Hoy lo comprendí

tus ojos se perdieron a lo lejos

como buscando un lugar

donde anidar
todo el amor que llevan dentro.

Si, tus ojos,

cargados de ternura y consuelo

se posaron en los míos

mas sólo hallaron
la dureza de mi invierno

mi corazón hecho cenizas,

la fragilidad de mi destierro.

Entonces,

como el sol que se retira
vencido por el tiempo

tu mirar se apago

en lo más profundo del cielo

y en mi se clavo

como el silencio de un eco
aquel espacio azul
donde tus ojos murieron.

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Lo más bello de la Palabra, es que puede unir nuestras almas,a pesar de nuestras diferencias, aquí quise compartir algunas contigo, ahora espero las tuyas...Gracias.